miércoles, 12 de marzo de 2014

ENAMORADA DE UNA GAVIOTA

Imagen: Internet

ENAMORADA DE UNA GAVIOTA

Eres una melodía muy plena, en realidad sentimos que nos elevamos, y llegamos a las nubes, y nos encontramos con mi amado sol, tocan mis alas las tuyas, y te amo más y más, mi amor

Mi libro abierto... Te doy las llaves de mi corazón, pero tus letras son para otras, aunque llore en silencio, eres mi sol tibio ahora, cantas  un poco, y vuelas de nuevo, abiertas las alas para navegar, sobre la inmensidad ruidosa del mar.
¿Me podrías querer aunque sólo sea una sombra?... Porque yo te quiero y te extraño cuando no estás.

Soy muy soñadora, siempre soy así... pero sé que no eres de los que me herirán, y sigo soñando que eres cierto, entre ésta angustia del momento, en que no sé si eres fuego, si eres nieve, o eres cauce de una quebrada, iniciando cantares sobre las rocas para que sólo  te pueda contemplar.

Una obra  que se llamará “Ermitaño”... o sea yo, dentro de una casita de cristal, las que usan ellos para protegerse, pues no han sido dotados de hogar como otros... el mar, arena, conchas... venderás como arroz para los chinos, nos haremos ricos, te llevaré tu maíz, dormiré contigo en el mismo nido, y te prometo que no te morderé con mis tenazas. ¿Te suena?... ¡jajajaja!... río sola con un pájaro que sólo respiro, que imagino entre  tantas locuras mías, para entretener a otros.

Lindo mi amor, te deseo mucho,  sé que la mente es poderosa, todo lo tuyo me gusta, hasta que tus manos quemen, quisiera volar a tu lado, y regresar sobre la roca,  retornar y volver sobre la nieve, y desnudarnos para jugar, hasta que nos congelemos, y pase el sol de vagabundo, y nos vista con esos rayos dorados para que parezcamos reyes.

¿Todavía nieva?... ¿Es nieve perpetua por allá?, cuánto diera por estar ahí contigo abrigándonos, aquí hace calor, pero siempre estoy con frío... Toma un trago a nuestra salud, por éste amor, por todos los sueños incumplidos y por lo que vendrá... ¡sé  que puedes hacerlo mi gaviota amada!, y nada te causará daño, si brindas por éste loco amor, que es  como lava hierve y quema, sin doler.

Cuando observo tus manos trabajando tanto, las añoro acariciando, y quiero apresarlas para mí, componer un poema a mi artesano amado... que bajas en picada y como una lanza penetras el mar para robar un pez gordo, que compartirás conmigo sin la mezquindad de a ratos…

Hoy no te molestaré, porque estás agotado, y necesitas descansar y reposar, volar en ese sueño y estar conmigo ahorita, los dos abrazados... entre nuestras alas de brisa, cuando duerma un poco y te encuentre en ese sueño, que se quedó atorado entre las estrellas.

¿A esto se le puede llamar infidelidad?, te contaré en secreto que mi vida es casi la de una monja enclaustrada, sólo me siento usada rara vez, y la sensación es muy dolorosa.

En cambio aquí me siento amada, aunque sólo sea tocada por letras que sólo imagino, en tantos días y años de soledad.
Si te haces el dormido, te acariciaré todo... pero ahorita que cierre los ojos…  seremos uno, te lo prometo.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 12/14





No hay comentarios:

Publicar un comentario