LUNA AMIGA
Mi amiga luna parece novia solitaria,
vagando como yo, tímida y sombría
en medio de un mundo de silencio,
al vaivén de nubes blancas.
A través de mi ventana,
de coqueta dama me antojo;
pero al voltear, queriendo perseguir su compañía
nos miramos a los ojos.
¿Quieres hablar conmigo? - le pregunto.
Su respuesta es ausente y muda…
Levemente entre las ramas,
pareciera observarme de reojo
como una callada estación en el cielo.
¿Con quién entonces?...
Si ella es mi vieja amiga,
solíamos conversar por muchos siglos.
Me contaba que su novio
le había abandonado,
que todo inició en la creación,
a la puerta de una pasajera estrella.
¿Y te afanas? –al fin hubo respuesta:
No huyas y espera un poco, -le advertí.
Vendrá el canto del gallo
será la primera oración del día,
y al rato lo verás, vestido de oro y luz
asomando entre las montañas,
ardiente y solitario…
-Debo dormir un rato…
Nubarrones grises me dejarán pálida
cual muerte de niña entre la nieve
antes que pueda estar con él… -me respondió…
Pero marchó, /en tanto pedía un deseo…
Pueda ser que mañana,
si los grises no esconden a mi vieja amiga,
le contaré que estoy enamorada de la bruma,
la que me confunde dentro de un bosque frío,
y ante mi pasión se esfuma.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero11/14
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