lunes, 6 de enero de 2014

EN ARAS

Foto: EN ARAS

Aquí de nuevo, aferrada de tus garras
O puede ser agarrada de las mías
Busco un poema en aras de éste tiempo
Que como un río descorre, 
Y esa corriente se parece a todos
Los que vamos descalzos por la vida.

Del pastizal, donde los ocres nos toman
Me dio la gana soltar la cabellera
¡Qué escasa!... ¡Sólo tres hilos le adornan!
Más qué importa, con mi vida yo hago lo que quiera.

Unos arman poemas, otros los critican
Unos van por la vida sin hacer nada
Y como grandes caballos parecen
Pero su andar no dice nada…

Siempre correr…
Me gusta aunque sea blanca mi pared
Quiero dejar lirios en jarrones de cristal
Para cuando el tren pase, todos sientan su cantar.

¿Qué haces ahora?... Nada… 
¿Y ayer?... tampoco…
Bordo de a poco caminos esperados
Que se ensañan en mis manos
Y se quedan en mi boca…

Ladera arriba voy… aunque duela 
Aunque las patas transforme en pies
En cualquier letra que se antoje
Y cruce con las greñas sueltas 
A pesar de estar el río revuelto
Y las hojas secas.

¿Qué buscamos cada día?
No lo sé ahora… antes quería dinero
Un amor que tomara mi vida y la quisiera
Pero me di cuenta que la vida no es mía
Y debo seguir corriendo, cuesta arriba.

Debo recoger tantas flores  como pueda
Pegarme de una llama encendida…
No quiero bordar calcetines de seda
Para no llorar otra despedida…

Y si te quedas… arriba de lo que busco
Amañado ante mi opaca figura
 Que se contentó  el blanco en todo lo mío,
Para que dibuje de colores una estancia
Casita llena de flores de María,
Un árbol, tal vez miles llenos de flores y frutos
Una imagen como la mía en un lago
Que se mueva al antojo de la brisa.

Ahí estás… como potro desbocado…
Y aquí estoy yo, con el rostro pálido
Pero en mis ojos una luz persigo
En el espejo de cristales bajo el cielo,
Cuando la luna de enero también busque
Al  amante ardiente,  para decir: Te quiero. 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 5/14
Imagen: Horses

EN ARAS

Aquí de nuevo, aferrada de tus garras
O puede ser agarrada de las mías
Busco un poema en aras de éste tiempo
Que como un río descorre, 
Y esa corriente se parece a todos
Los que vamos descalzos por la vida.

Del pastizal, donde los ocres nos toman
Me dio la gana soltar la cabellera
¡Qué escasa!... ¡Sólo tres hilos le adornan!
Más qué importa, con mi vida yo hago lo que quiera.

Unos arman poemas, otros los critican
Unos van por la vida sin hacer nada
Y como grandes caballos parecen
Pero su andar no dice nada…

Siempre correr…
Me gusta aunque sea blanca mi pared
Quiero dejar lirios en jarrones de cristal
Para cuando el tren pase, todos sientan su cantar.

¿Qué haces ahora?... Nada…
¿Y ayer?... tampoco…
Bordo de a poco caminos esperados
Que se ensañan en mis manos
Y se quedan en mi boca…

Ladera arriba voy… aunque duela
Aunque las patas transforme en pies
En cualquier letra que se antoje
Y cruce con las greñas sueltas
A pesar de estar el río revuelto
Y las hojas secas.

¿Qué buscamos cada día?
No lo sé ahora… antes quería dinero
Un amor que tomara mi vida y la quisiera
Pero me di cuenta que la vida no es mía
Y debo seguir corriendo, cuesta arriba.

Debo recoger tantas flores como pueda
Pegarme de una llama encendida…
No quiero bordar calcetines de seda
Para no llorar otra despedida…

Y si te quedas… arriba de lo que busco
Amañado ante mi opaca figura
Que se contentó el blanco en todo lo mío,
Para que dibuje de colores una estancia
Casita llena de flores de María,
Un árbol, tal vez miles llenos de flores y frutos
Una imagen como la mía en un lago
Que se mueva al antojo de la brisa.

Ahí estás… como potro desbocado…
Y aquí estoy yo, con el rostro pálido
Pero en mis ojos una luz persigo
En el espejo de cristales bajo el cielo,
Cuando la luna de enero también busque
Al amante ardiente, para decir: Te quiero.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 5/14

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