COMO UNA GATA
Así te veo cada día
Como una gata en celo
Desde el balcón de mi hogar
Donde anidan palomas a veces
Y hablo con mi declamador.
¿Qué pretendes hoy?
No mucho, vivir un poco
Sólo pasar instantes por aquí
Con la inquietud en las manos
Y en mi boca la sed bendita de la tuya.
¿Importa tu desamor?
Para nada, pues sé que no me amas
Que una tortura son mis ojos
Pero transito todavía por aquí.
Escucho ahora al músico de nuevo
Tiene un violín que llora
La voz aguda de una mujer
Que hace vibrar los hilos invisibles del alma.
¿De qué me ufano?
¿Cuál es el afán del hombre?
Hoy leí que tenía un ángel protector
Que nada ni nadie me dañará
Y esto a mi favor… como la brisa,
Me consoló.
También escuché su voz
Una voz como el sabor de la miel
Y las angelitas se quedaron prendidas,
Se aferraron de mi boca
Para convertirla en un panal para él.
Amor mío… sé que estás aquí…
Advierto tu mirar entre secas hojas
Éste otoño tal vez final de mi árbol
Tropezando con las espinas del camino
Donde los sueños se atrapan y se elevan
Cuando tú estás conmigo.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 8/14
No hay comentarios:
Publicar un comentario