jueves, 28 de noviembre de 2013

ORANDO [21]


ORANDO [21]

Dios mío, dame paciencia para tolerar tanta gente soberbia y arrogante, permite que camine entre las espinas y las rocas encendidas, y que nada me lastime...

Que sea humilde para aceptar los retos que se presenten, que nada me enaltezca, más si tengo que humillarme a un ser humano, antes dame una cachetada, porque mis rodillas sólo serán dobladas ante un grande como tú.

A fuerza de dolor el oro puro brota, son las llamas quienes le hacen salir de su negra oscuridad...

Que mi boca no peque, que sean sonoros mis besos y mi lengua se enrede en el único amor que nunca me dañaría: la poesía.

Y si después de esto, algo me queda; será encontrar a mis topacios azules, que se han quedado prendidos de mis ojos, y brillan en el cielo como adoradas estrellas.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 27/13



No hay comentarios:

Publicar un comentario