HISTORIAS
DE MAMI
¡¡LOTERÍA!!
[44]
Contaba
mi madre que en su tierra, hace muchos años, un señor llamado: ¡XD PSSS OBVIO!,
gastaba mucho dinero en lotería, trabajaba como buey toda la semana y casi la
mitad de su salario lo gastaba en comprar boletos, porque él sabía que se la
ganaría, y con ese pensamiento positivo, llegó a la ancianidad y todavía la
compraba.
Cierto
día enfermó, sabía que su enfermedad era
grave, pero vivió pensando positivo, "me ganaré la lotería mañana", y
al día siguiente: “no fue hoy mi mañana, pero mañana... ¡seguro que sí!...
"
Seguía
laborando en el campo, compraba cuanta lotería le ofrecían, los loteros ya lo
conocían y allá llegaban, día tras día, ofreciéndole el premio mayor, pero su salud
empeoraba, y llegó el momento en que no pudo trabajar más.
¡Y
al fin!... ya postrado en cama, advirtió que su número fue el ganador, ésta vez
una gran lotería, la más grande para la época, y el anciano, se dio cuenta que
la palabra tiene poder y los pensamientos aún más.
Pero
estaba muy enojado con la suerte, ¿para qué dinero, si él estaba tan enfermo, y
tuvo muchos años de fuerza y juventud donde la hubiera aprovechado mejor?...
¿Ahora
qué haría con tanto dinero? ¡No me crean tan marica que lo voy a regalar!, es
mi suerte /pensaba el anciano, pero entonces le vino la gran idea.
Gastó
su dinero en sanitarios, y los empezó a regalar en donde sólo había inodoros de
hoyo, ordenaba su instalación y pagaba.
La
gente empezó a cuestionar por qué el anciano gastaba su dinero en eso, y no en
otras cosas más agradables, pero él estaba feliz con su obra, al fin y al cabo
la suerte también se había burlado de él.
Le
preguntaba la gente la razón por la que hacía eso con su dinero, y el viejo
respondía: ¡¡PARA QUE SE CAGUEN EN MI PUTA SUERTE!!
Aunque
en Colombia, es de buena suerte que una flor de pájaro caiga del cielo sobre tu
cabeza.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
noviembre 21/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario