HABLAN
LAS ÁGUILAS [42]
Se
parece a mí en lo pálido del rostro,
pero
algo tiene qué comulgar conmigo.
Han
de ser sus garras que se aferran al lodo,
y
deja huellas pequeñas al volar.
Se
parece a mí,
en
lo dorado de sus ojos,
/¿o
será que los míos son grises?
Me
gusta, parece un alma a punto de volar o despegar...
¿A
dónde irá cuando el ocaso marche?
Tal
vez vaya conmigo,
tan
cerca de mí que pueda ser uno con él.
Se
parece a mí en lo liviano,
tiene
algo que me conmueve
en
ese corazón suyo que no se moja,
que
penetra el lago
y
me hace soñar cada segundo
con
un día mejor.
Se
parece a mí en lo ingenuo
cree
en todo y en todos y siempre lo engañan
Estoy
seguro que mañana todo será diferente,
al
salir de ese marisma y vuele conmigo lejos de aquí
donde
sean tornadizas las rosas,
más
no las personas.
Se
parece a mí en lo claro de sus ojos,
y
se parece a mi sombra
si
extiendo las alas del pensamiento y te busco,
entre
sueños que se quedaron en el camino
y
en espejos de agua, al bajar del cielo...
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
noviembre 21/13
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