lunes, 14 de octubre de 2013

PRÉSTAME UNA IMAGEN [69]

Publicado por Raquel en 15:51

PRÉSTAME UNA IMAGEN [69]

En mi blanca pared busqué una imagen, quería tomarla prestada un instante, pero todo tiene dueño y es real, en un mundo de ilusiones donde vivimos, en éste paraíso de sueños que a ratos duele, y entonces abrí mi puerta de par en par.

Los vecinos gritan, toman y se emborrachan. Hoy no está el volumen del equipo a toda, y una calma rara, de tranquilidad en día festivo. Ganadores parecemos de sueños ajenos, de estrellas que soñamos para nosotros, pero vienen otros y se las llevan…

Mi árbol de mamoncillo amado, mi casa sin la reja principal, esperando la sorpresa de colocarla, esas pequeñas esperanzas del día, que se derrumban en la noche, con la pesadilla de un despertar y el anhelo de ser feliz.

Por hoy no será más, dejaré que mis manos descansen, que retorne el silencio al cerrar los ojos, desconecto el teléfono, me aparto del ruidoso mundo, para festejar al rato el cumpleaños de Camilo, el hermanito de Anderson, y continuar viviendo, soñar de nuevo que somos felices en medio de críticas y desengaños del día a día, pero aquí vamos, quiero viajar lejos, apartarme un poco de lo mismo para vivir de nuevo en un bosque de verdes praderas, entretenida con pequeñas cosas que me hacían feliz, tomando caracoles del camino, viendo orquídeas amarillas, mariposas de todos los colores…

Me doy cuenta que todo es prestado, hasta la vida, un rato nada más, pero no comprendo la razón por la que estoy triste, siempre quiero estar en mi blanca pared dejando mis melancolías, tal vez sean las mismas de todos, en otra estancia, el mismo dolor de pecho, la misma angustia de un mañana que tal vez nunca llegue, porque mañana siempre es un hoy repetido...

Abro la boca para decir “te quiero”, a donde sea  que estés amor, a donde mi voz no te asombre ni sea molesta mi presencia, a ese huerto quiero llegar, a ese lugar lleno de cantares, donde no me anime la soberbia y el enojo de otros a llorar, y estar apagada, abro las puertas de mi casa de par en par para que salga el odio, la mentira, el engaño, y mis brazos, para que arribe la barca que me llevará al puerto que tanto he soñado…

Tu tiempo pasó detrás de tus mariposas de colores, ahora busco el mío, a la sombra de un olivo con el acierto de un mar azul, ahí las rocas se dejan besar, y los alcatraces van y vienen, buscando sueños bajos las olas, para después remontarse de nuevo y desaparecer.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 14/13



No hay comentarios:

Publicar un comentario