Publicado
por Raquel en 10:08
FLORES
BLANCAS 2 [84]
La
vi al cerrar los ojos,
sentí
el miedo en su corazón
que
parecía buscar en el ocaso,
el
último sueño,
ido
entre las manos de su acosador.
Un
leve temblor de labios:
¡No
quiero!, ¡no hieras!, ¡no acorrales!...
Déjame
dar un abrazo a mami,
permíteme
decir que amo vivir
adoro
las violetas pequeñas,
el
trigo está por brotar,
entre
las ramas ocres de un nuevo día
danzarán
todas las aves,
y
brotarán todas las perlas.
La
niña no pudo declamar la poesía guardada,
se
antojó ahora de un verde esmeralda
en
un espejo,
y
ahí se quedó.
Viendo
hacia la gran planicie
abrió
sus alas,
el
frío inundó sus plumas
en
tanto,
el
depredador consumía su carne.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
octubre 11/13
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