MI AMADA CHIQUI [70]
Espero no perder de nuevo mis fotografías,
ella es Chiqui, una perrita maltratada que compramos alguna vez, se llegó a
encariñar conmigo demasiado, y también le entregué mucho cariño. No quería a
Kevin ni a Verónica, pues ellos alguna vez le pegaron, y ella venía de un sitio
en donde no le habían dado amor.
Hay un mensaje, un motivo en cada uno de
ellos, y quiero compartir algo de mi perrita, la mandé a operar para que no
tuviera más cachorros, y en mi última cirugía, sucedió algo, pues al ir al
patio la acaricié y no me había dado cuenta que tenía en sus tetas una enorme
bola, por lo que decidí llevarla a operar, y a la vez me internaron, le pedí el
favor al veterinario que me la cuidara unos días mientras me recuperaba.
Al día siguiente de la cirugía, supuestamente
las dos estaríamos operadas, pregunté por la perrita, y el veterinario me dice
que está invadida de cáncer.
Con gran dolor me recomendó que la pusiera a
dormir. No la pude ver más, y con una inyección descansó de su dolor.
Lo que me sorprendió fue que descubrí su
problema el día anterior a mi cirugía, y casi pospongo, pero resultó de ésta
manera, estoy aquí contando una historia, y ella está en ese cielo encantado de
los ángeles, regresó a casa, donde nadie la dañaría, y nos amamos de una manera
que tampoco nadie entendería.
Mi madre siempre nos dijo que debíamos tener
animales en casa, pues ellos a veces
toman nuestras cargas, nuestras enfermedades, y están ahí para protegernos,
pues son ángeles que Dios colocó para que nos apoyaran en momentos difíciles de
la vida.
Un abrazo para todos.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 17/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario