LA VOZ DEL VIENTO 2 [151]
Alguien me susurró al oído algo...
Cuando un dolor intenso, cuando la noche
Cuando el cielo estaba lleno de estrellas,
Y un azul desbordaba en mis silencios......
Me dijo que la prisa cansa... –antójate del
rocío de la mañana
Elévate con un espíritu reposado, sin pensar
en el afán siguiente...
Eleva tus ojos hacia un infinito espacio
Vale más sonreír ahora que llorar por siempre
Vale más una lágrima de amor, vale más un
beso...
Desnuda tu corazón y di que amas, sin
cansancio
Como desborda una cascada desde las rocas
Sé paciente que nada es para siempre
Y espera... que una promesa sea cumplida
Cualquier tarde, cualquier aurora, cuando
estés conmigo.
Abre tus ojos, mírate al espejo... ¡Qué
hermosa eres!
Pareces un rubí sin tallar, una esmeralda
oculta entre las rocas
Pareces un pedacito de diamante guardado en mi
corazón
Pareces amor mío, mi propia estampa.
No llores... no te agotes... debes hacer lo
que te agrade
¿Acaso no soy yo, quien te regala el don de la
vida?
Disfruta de tu hoy, pues no sabrás si
despertarás mañana...
Eres mi gota de rocío, mi flor del campo...
Eres la niña coqueta de los valles
El aroma que perfuma aunque llores tanto,
Y la melodía que se roba el viento
Para hacer cantar a los guaduales.
¿Y así sufres?... ¿Así dices a veces que no
eres nada?
Comulga el sol con las montañas, y el rocío
con las flores
Comulga el mar con las rocas, y la distancia
que parece infranqueable
Comulga el infinito con el azul del cielo
Y comulgas con mi corazón que palpita junto al
tuyo.
Hoy es un día para agradecer y orar con el mar
Irás porque yo lo quiero... verás un sol nuevo
entre brillos mágicos
Y cuando las olas cantoras te persigan,
Sabrás que soy yo, quien contigo juega.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre 1/13
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