SER UN HOMBRE/A Pepe Mujica [64]
Un sencillo homenaje a un gran hombre,
valorado en todo el mundo por su sencillez y humildad, dando ejemplo a tantos
señores de corbata, engreídos y soberbios.
Alguien me dice que fue un terrorista, pero me
interesa el hombre, su pasado le pertenece a la historia que juzga con ojo sádico,
con respeto le dedico mis sencillas palabras:
Un hombre que al despertar descubre lo
magnífico de una mirada
que se
llena de brillo de vida, para entregarse a otros,
estampando en cada sonrisa una perdida
estrella,
que
como esperanza se queda,
donde los mustios esperan.
Ser un
hombre es olvidarse de sí mismo, para ser el otro…
Aprender a vivir como los más pobres, sin
necesitar más nada,
ser un líder sin levantar la mirada soberbia,
ni esgrimir una espada
para infundir temor en los débiles.
Se
comporta como fulano, o como el señor de la tienda,
porque
sabe que la vida es un paso de cometa
y en el
quehacer diario, se talla como un diamante,
que
brota de fuerte roca, y se llena de riqueza.
Sabe
tratar a una dama, como también a un niño,
no se
eleva ante otros aunque tiene poder,
no
utiliza sus dones para humillar con su brillo,
pero en
el jardín, es la flor que se hace pequeña
pero
que perfuma más que un jazmín.
Encuentra
su fuerza en Dios y a él entrega su obra,
se
esmera, se levanta temprano para ir en bicicleta
y
llegar a pie cuando presiente que llueve;
se
llena de lo leve y hermoso de las praderas
y entre
unos ojos bellos se queda,
admirando con presteza el traje claro de una
quebrada
y la
nobleza del sol, al pintar de oro las cascadas.
Un
hombre es sólo quien encuentra grandeza
cuando
dobla sus rodillas para entregar un beso,
y quien
proclama a una mujer un verso, a un anciano,
a una
gaviota pasajera en su propio camino…
Hombres así, ¿en dónde los encuentras?
Levanta
los ojos y admíralos,
que están escondidos donde nacen los poemas,
y se oculta el alma.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 18/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario