MI SUEÑO [55] [93]
¡Al fin!, sobre una barca inmensa,
un zafiro azul bajo cristalinas aguas
teñido de cielo y sábanas doradas,
de tu mano mi amor, de tus ojos,
de tus labios…
Cerca, muy cerca de las rocas,
tan ennegrecidas como tu piel
olvidadas y lejanas,
descubrí el atajo a tu corazón
¡mi amor!… ¡mi amor!,
ahora estoy contigo;
en el mismo verso me acompañas,
y una gran sonrisa disuelve la tristeza
mientras la barca de mi destino,
hace un giro.
¡Mira cielo!, ¡las estrellas fugaces!...
Tan liviano es el tiempo, tan veloz pasa,
pero mi amor se sostiene entre tu boca
y el suspiro del mar sobre las rocas.
Dame tus dedos, ¡toca todo lo mío!,
y yo, como una vieja enamorada
tomare lo tuyo, desde siempre,
desde ya…
Cierra tus ojos en mi boca,
olvídate del ayer para iniciar un día
y enrédate en mi piel,
mientras soy hiedra entre la tuya.
¡Qué locas me parecen las estrellas!
Tan fugaces y altaneras,
y me
quedo viendo hacia la nada
desapareciendo del mundo
cuando estoy contigo.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 15/13
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