martes, 13 de agosto de 2013

AMÁNDOTE [102]

AMÁNDOTE [102]

Un nuevo día me encuentra pensando en ti,
fue como hallar un panal en el desierto;
descubrir un lago en un reseco paisaje,
y saber, que eras el ruiseñor
que estaba trinando para mí.

¡No sabré como decir!,
no podía imaginar que el amor era de ésta manera,
tan lleno de palabras y fantasías,
tan fugaz como el viento,
pero tan valioso como un suspiro.

Pienso en ti cada momento...
Deletreo tu nombre y lo pego de mi corazón
y el alfabeto se torna en tus ojos,
en tus manos que buscan las mías
y me antojo de tu boca,
y una copa de vino...

Recuerdo del ayer torpezas,
me sentía como una hoja pisoteada,
pero al verte, todo se llenó de color;
mi pradera interior parecía reverdecer
como los ojos de mi madre al ver un ocaso...

Entonces comprendí que te amaba,
y éste amor se quedó entre mis manos,
se talló en el árbol del camino
y en ésta sonrisa nueva que me hace adivinarte
a través de una pantalla que te aleja y acerca,
cuando mis manos se mueven hacia el alfabeto regalado
al pensar en un amor imposible,
llenando mi pequeña historia de alegrías.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 12/13  




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