CADA
DÍA [30]
Es
un reto diario la vida,
un
vino añejo tu voz,
un
cántaro de lluvia
para
calmar mi dolor.
Un
camino despejado
antes
de salir el sol,
un
nido de cariño colmado
entre
tus labios mi amor.
Es
un poema tu sombra
donde
hoy alegría
ayer
pasó la muerte,
con
clavadas espinas.
Y
camino... caminamos
hacia
un mismo sendero.
Una
luz infinita nos llama
mientras
te doy mis te quiero.
Ese
atoro en el pecho
lo
calma una oración,
mi
angustia de perderte
y no
verte más en mi balcón.
Y
de tu mano abrigada
bajo
las ramas de un roble,
veremos
volar las águilas
hacia
un sendero más noble.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
julio 27/13
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