lunes, 22 de julio de 2013

BUSCANDO [59]

BUSCANDO [59]

Día tras día buscando el amor
y Él estaba parado en mi puerta.

Hambres silenciosas
vigilaban mis manos
apretados los picos,
enjutos los pechos.

Como campanas de navidad
esperando un solo grano
que hiciera palpitar entre tantas cosas,
tibias esperanzas en un lecho de rosas.

Buscaba una razón de ser,
quería ser doctora,
bailarina, comerciante….

Entre tantos sueños,
no sabía lo que buscaba,
se quedaban atados a las ramas
como una pajarera
que robaba trinos ajenos.

Apresar en cárceles pequeñas,
los cantares de cualquier madrugada
sobre hojas de la primavera
y sentirme ser como ellas:
feliz y radiante en un sueño de picos y alas.

Buscaba en tus labios un poco de vino,
tus palabras de amor olvidadas,
el remanso de caricias sobre tu pecho
descansada en una barca navegaba.

Encarcelar luceros de nieve
que se desvanecían entre la corriente
ante mi angustiosa mirada.

El amor estaba ahí... ¡tan cerca de mí!...
Se adelgazan tus piernas, palidece tu rostro.

Un agónico sonido me trae tu aliento,
las flores pálidas se mueven aprisa
para deshojarse en cualquier momento.
Te busco ahora
en el vuelo de una paloma
en sus ojos brillantes y en su arrullo mañanero…

No puedo dejar que sigan hambrientas,
tengo un cristal lleno de granos,
será desde mañana,
si tu aliento vaga por mi casa
y estoy levantada temprano.

¡Ya no te buscaré más!...
El impulso de un ave alienta mis alas,
el llanto de una cigarra me invita a buscarla,
a callar con un beso tus labios violeta
para orar por mi hoy en tan dulce mañana.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 21/13  

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