EL
LIBRO FLACO [60]
¿Sabían,
que por cada mujer
que
llora una pérdida,
hay
un niño en un vientre,
y
una estrella
que
brilla en el firmamento?
¿Sabían
que por cada pavo
puede
haber muchas pavitas?
Es
un altanero para amar,
pues
las pisotea
y
a ellas les gusta.
¿Sabían
que un huevo
contiene
el misterio de la vida?...
No importa la clase de huevo o huevones
como
los de avestruz,
pero
ahí está muy claro:
Yema,
clara, cáscara...
Padre,
Hijo, Espíritu Santo.
No
debemos tomar como ciertas
las
falsedades de otros.
Hay
personas que mienten tanto,
que
terminan creyendo
sus
propias mentiras.
¿Y
sabían que los jueces no son tales?...
Muchos
juzgan sin saber,
y
así mismo condenan al inocente.
El
único juez que no se equivoca,
es
el tiempo,
y
el tiempo es de Dios.
¿Sabían
que por cada santa como yo,
hay
una santurrona?
¿Y
que por cada demonio como yo,
hay
un diablo de cachos curvos,
y
una mujer en medio?
¡Qué
sabia amanecí hoy!...
Y
no me creo la gran dama del universo, ¡jajaja!
¡Ni
más faltaba!, clara como el agua.
A
mí que no me vengan con vainas raras,
porque
en mi tierra
picamos
el agua a machete.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
junio 18/13
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