QUISIERA
[62]
Quisiera
como el mar
arrollarme
sobre tu altanero cuello;
desgastar
la roca de tu corazón,
para
que no mientas.
Quisiera
que te vieras
en
el espejo de las aguas de un lago,
para
que bajes el tono a tus arrogancias
y
puedas doblar apacible el cuello
para
matar tus insolencias.
Quisiera
del ayer una reunión de carcajadas,
pero
todo se las llevó el viento
y
no regresarán, ese es mi tormento.
¡Qué
triste es la amistad
si
la vanidad entorpece las alegrías,
y
llega como un huracán la mala mujer,
y
al hombre pervierte!
Quisiera
poder mentir, pero lo siento…
Esclava
de mis palabras seré por siempre,
donde
la víbora enrolla su cuerpo,
no
es castigo ni maldad,
ella
también siente necesidad,
y
habita con hambre de tu amor ausente.
Quisiera
que el ayer
regresara
sin las oscuras sombras…
Al
hombre lo pervierte la pasión bajo las enaguas,
la
franca amistad se enturbia con aguas de cloacas,
que
se vierten al mar sin lástima.
Quisiera
de las olas su transparente fuerza,
de
las espumas silenciosas, su voz pausada;
pero
ellas llegan y con velocidad se alejan
para
morir bajo las arenas de la playa.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
junio 18/13
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