BÉSAME
[101]
¡Qué
loca!, ansiosa estoy de besos.
Ahoga
mi pecho en tus respiros,
tus
labios son míos,
tu
lengua mi alcahuete.
Bésame
cuando el alcatraz surque el cielo,
una
vez más, cuando regrese…
Cuando
las palmeras su cantar lejano
musite
a las rocas un: ¡Te amo!
También
ahí… ¡bésame!...
¡Qué
bello el latir de tu corazón!
Un
impulso en mi sangre me hace enrojecer,
mis
párpados se cierran una y otra vez,
canta
el gorrión en mi ventana,
pero
bésame de nuevo,
¡parece
que va a llover!
Bésame
cuando la golondrina anide,
al
abrir el pico su pichones;
si
el águila descubre un nuevo nido,
ahora,
¡sí, ahora!, que nos abrazamos.
¡Qué
dulce saben tus labios!
¡Qué
ricos tus ojos negros brillantes!
Tu
pecho que envejece conmigo,
tus
manos son una garza danzando.
Aunque
pase la noche y un vendaval se anuncie.
¡Bésame!…
¡ahora!…un poco más tarde…
Si
el sol en el ocaso, si la luna llena,
si
hojas de nuestro otoño se alejan con la brisa,
pero
no importa amor… ¡bésame!
Si
las rosas blancas y los cirios,
si
un cajón de roble o de nogal.
Ahí,
cuando mis ojos ya no te divisen,
¡bésame
mi amor!,
para
que no me olvides jamás.
Raquel
Rueda Bohórquez
Barranquilla,
junio 12/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario