miércoles, 12 de junio de 2013

ANOCHE (97)

ANOCHE (97)

Fue una larga noche;

de nuevo el demonio de los dientes
como un depredador de vida...
Una vez más el corazón como un volcán
a punto de estallar.

Cuando los hijos sean padres
ahí será que comprendan.
No espero crezcan con sus vicios
nada de mi amor ha sido negado,
y de lo poco, mucho más les he brindado.

Ha sido otra noche en desvelo,
una agónica noche de madre.
Se resecaron mis tetas de llorar
y mis ojos de suplicar.

Allá va mi cabrita... ¡allá mi cervatillo!
Se queda el nido vacío
no hay enojo... retorna la vida
y de nuevo mi alegría al saberte,
al sentir el temblor de tu pecho en el mío.

Y entre los suspiros, los guaduales firmes
las palmeras arrogantes ante la vida,
y mi Jefe, dispuesto a dar una lección
para que respeten, y aprendamos a vivir.

A dar perlas del corazón 
a quien las merece;
no dagas para quebrantar el alma.

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, junio 12/13

No hay comentarios:

Publicar un comentario