SOY
FELIZ (138)
Ahora
me doy cuenta,
siempre
busqué lo más alto, 
lo
más elevado;
una
roca, un árbol, 
la
ola más empinada.
Abría
mis brazos 
en
espera de algo...
En
esa posición desde niño, 
y
no lo sabía,
y
así, volando me impulsé.
¡Qué
bello es hacerlo!... 
Ya
nada duele...
Os
espero aquí 
con
los brazos dispuestos como ayer,
con
mi corazón de potrillo 
correteando
por la rivera,
con
el alma limpia de rencores y odios...
¡Si
vieran lo que veo!
¡Si
escucharan lo que escucho!
¡Si
amaran lo que amo!
Serían
tan felices como yo.
Raquel
Rueda Bohórquez
8
5 13
No hay comentarios:
Publicar un comentario