miércoles, 1 de mayo de 2013

CACTUS (183)

CACTUS (183)

De los cardos, 
sus espinas,
de su interior 
las más bellas flores.

Cicatrices quedarán bajo la lluvia

que mostrarán a todos
sus resplandores.

Y del cactus del ayer nada queda.
Las huellas de un amor que nunca hiere
resucita en los versos 
entre aromas perfumados
y el alma del poeta que jamás muere.

Camino incierto de la vida
plantado de cardos y de penas.

También es válido reír
y calmar del corazón viejos dolores
si tenemos latidos de contento
y las manos llenas.

Está una copa plena de elixir,
uvas rojas, 
verdes, violetas,
para emborrachar las tristezas
y hallar un verso 
entre pétalos rojos
y negros ojos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 1/13

No hay comentarios:

Publicar un comentario