miércoles, 22 de mayo de 2013

ABRAN PASO (47)

ABRAN PASO (47)

Diviso desde mi altura imaginaria
Dejo que dance el tiempo, mientras enmudezco.
Son depredadores sin motivo; hieren, matan;
Más lo hago, por ese sino extraño de mi condición.

Juego con mi presa y me deleito.
Su corazón asustado es un motivo
Como si fuera un juguete caro
Y su palpitar inspirara mis hambres.

Deduzco que no tengo maldad, pues no la conozco.
Asumo que voy y vengo por ahí
Y entre los matorrales que se desnudan con el tiempo
Me elevo un poco más, pues temo morir.

Siento sus pasos altaneros
Y ese ruido ensordecedor cerca de mí...
¿En dónde está ese Dios que dicen conocer?
Si asustada esgrimo mis cuchillos para defenderme,
Y ni en mi cueva oscura soy feliz,
¿Por qué no paran de perseguirme?

Espero la noche, las luciérnagas me siguen.
Una gran torta en el cielo me hace rugir.
Desconsolada vivo, desde que estás ausente.
Mi alimento son las letras pequeñas desde el amanecer
Y una luz violeta que me llama antes de dormir.

¡Abran paso que aquí voy!…
Nada detendrá éste impulso
Ni las oscuras palabras ni sus filos
Que me acosan si quiero cantar.

Con una daga ensangrentada acuchillan
Hiriendo mi alma, cuando deseo reír.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 22/13 

No hay comentarios:

Publicar un comentario