MI
BARCA [118]
Camino hacia ningún puerto.
Mi pequeña barca me dirige,
los remos de tus manos
y tu mástil me bendicen.
Cándida mariposa:
de ocres tiño mis alas,
de azulados matices
que surcan tristes lagos.
Parezco una niña descalza,
camino lo andado,
saco las profundas espinas
que me tienen quebrantada.
Y de nuevo con tus remos
tu dulce cariño persigo,
si al volar de las aves
una flecha me dirige.
Y a tu pecho ensangrentado
con tus viejas cicatrices:
¡Oh amado mío, ahí me quedo!,
para no verte triste.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 8/13
Camino hacia ningún puerto.
Mi pequeña barca me dirige,
los remos de tus manos
y tu mástil me bendicen.
Cándida mariposa:
de ocres tiño mis alas,
de azulados matices
que surcan tristes lagos.
Parezco una niña descalza,
camino lo andado,
saco las profundas espinas
que me tienen quebrantada.
Y de nuevo con tus remos
tu dulce cariño persigo,
si al volar de las aves
una flecha me dirige.
Y a tu pecho ensangrentado
con tus viejas cicatrices:
¡Oh amado mío, ahí me quedo!,
para no verte triste.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 8/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario