ESPERANDO
[63]
Soy una gaviota
prendida de un hilo de cometa
viendo hacia tus azules siempre,
antojada del mismo color,
del mismo cantar del mar.
Quedé viendo hacia la nada
y de imposibles soñando,
pero una barca lejana
a mi orilla se fue acercando
y en su alero descanso.
Ya no hay heridas...
La sal de la vida todo lo sana,
mi niño de traje azul
de botas tejidas en lana,
inició el canto del amanecer
y extasiada en él me quedé.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla,
abril 21/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario