Arhuacos. Sierra Nevada de Santa Martha.Colombia.RRB.
MUJER
[79]
Mujer, para ti mi versar,
para tu huella la sombra de un árbol,
para tus pies las llagas de un ayer
borradas con un madrigal.
Para
tu vientre la vida
para tus labios Dios.
A ti que cansada y agotada vives,
que cubres el rostro sin descubrir la libertad,
que lloras en silencio pues temes gritar,
que doblas las rodillas antes del alba
y buscas del sol un motivo para brillar.
Mujer semilla fecunda…
¡Ahí está tu amante llenando tu copa de mies!
Sus
brazos que ayer herían, hoy te abrazan,
sus labios que ayer te maldecían hoy te besan,
sus ojos que despedían fuego de odio,
hoy
te extrañan...
A ti que siempre debías callar,
que no sea un día, sino siempre…
¡Levantad
el azote sobre tu hombro!,
levad banderas por la paz y el amor.
Tu
misión en el mundo
no
es sólo cargar un peso en el vientre
sino, guiar y ver crecer a tus pichones.
Misión de anidar, de cobijar…
No
quiero el trabajo de ser un hombre
quiero que Él sea el hombre, que nos ame y valore
para que nunca tengamos que llorar sobre ríos de sangre,
ante esos que ayer fueron nuestros verdugos.
Pero hoy se ha dicho: ¡Basta!
Mujer vientre, mujer madre, mujer trigo dorado;
mesa llena de abundancias,
donde
mi pecho serviré a tus labios.
Cuerpo que nació
para
entregar un verso entre sedas púrpura,
arrinconando en mis piernas la vida
para que brote la semilla bendecida
amando, siendo miel y flor.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, marzo 8/13
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