viernes, 18 de enero de 2013

LA MECEDORA DE MAMI [41]


Mi madre y mi padrino en Cartagena.

LA MECEDORA DE MAMI [41]

Soy ese trocito de mirlo que canta
que se eleva sobre las montañas
y de a poco, con una rama en su pico

silencia… calla…

Soy ese pedazo de ruina

que en medio de todo se levanta,
que arrima sus migajas de penas, las junta,
para formar con ellas una roca intocable
donde se esconda una perla
si te está recordando.

¡Qué poco parezco!…

Un pequeño gusano
arrastrado buscando una cárcel.
Olvidado se inflama se teje, se borda;
y en un instante, entre más ausente,
si más lejano del mundo parece,
alguien revienta un cerrojo
y ante tus ojos alertas es un hada brillante
que se embelesa ante todos los sueños,

 y danza…

Un poco de ti ha quedado en mí;
el verdor de las praderas pintadas en mis ojos,
las especias de tu amor desdeñado,
un espectro ha quedado que tiene tu sombra.
Fantaseo declamando un verso
creyendo que estarás a mi lado,

si mi voz te nombra.

Un guiñapo parezco sin ti,
una hoja al viento esperando su fin.
Altanera lluvia sobre mi calicanto
soberbios los rayos ante la miseria
y una flor blanca,

con tu olor me estremece,
adorada doncella de ojos tristes
cuando tu mecedora sin saber por qué,


se mece…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 18/13

No hay comentarios:

Publicar un comentario