Liz y Mariposa.Jardìn Botànico-Colombia/13. Imagen:LNAR.
ADIVINO
[80]
Mi amplia ventana hacia la calle…
Busco la libertad que me otorga la mirada al cielo.
Las cortinas pálidas son testigo mudo;
el gran árbol que tanto amo,
mutilado
en el ayer… hoy soberbio,
se
parece a mi padre, dulce y reposado…
Avanzando hacia las nubes era su destino.
Cobijando pequeños pasajeros emplumados
que dejan de vez en cuando sus cariños,
luego danzan, son marionetas prodigando alegrías
regalando sueños de alas abiertas.
Adivino la brisa fría que viene del norte.
Hace danzar las ramas y ese susurro tiene tu voz.
Huelen las violetas y son tu aroma…
Escucho el canto de los gorriones en mi mente.
Una huella sobre cualquier tabla
recuerda
tus manos
obrando
en silencio por otros.
¿Qué haces Mago mío?
Hoy me regalas un lirio, mañana una pequeña violeta.
En el anochecer abres tus blancas flores
y
engalanan la oscuridad.
Dejas
fantástico tornasolado en el cielo,
me arropas con el manto del sueño,
alivias mis cansancios del día
y
pones alas a mis pensamientos.
Adivino tu amor en el pequeño pico de las aves
al romper el cascarón para iniciar sus trinos.
Dejas
en cada brote una flor, una semilla
para alegrar el corazón de otros, sin pedido.
Tus
rayos tibios de sol sobre el frío de mi alar
se
visten de fiesta y me quedo ahí, muda,
queriendo
bailar cual tus hojas
al
beso del viento.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 7/13
No hay comentarios:
Publicar un comentario