AMANECER SIN TI (10)
De nuevo observo los cerezos,
la música incita a nuevos versos
sostenidos cual frágiles perlas
por el ánimo que traerán ricos frutos
dulces y jugosos a mi boca
como esos labios tuyos sin probar.
Así mirando esos rosales,
soledad temprana y amanecida
viendo florecer el campo
en una estancia que se lleva mis cantares.
Aún no he dormido, la mañana está fresca
escribiendo notas a mi amor…,
ese amor que aparecerá en su aurora
vestido de escarlata, orando por mí,
vistiendo de seda blanca
con sus manos cruzadas.
Detallo la luna preciosa, cuarto creciente,
es de noche y aún estoy pensando en ti
mientras se desgajan los cerezos
sucumbe el tiempo y llega el nuevo,
la música incita a nuevos versos
sostenidos cual frágiles perlas
por el ánimo que traerán ricos frutos
dulces y jugosos a mi boca
como esos labios tuyos sin probar.
Así mirando esos rosales,
soledad temprana y amanecida
viendo florecer el campo
en una estancia que se lleva mis cantares.
Aún no he dormido, la mañana está fresca
escribiendo notas a mi amor…,
ese amor que aparecerá en su aurora
vestido de escarlata, orando por mí,
vistiendo de seda blanca
con sus manos cruzadas.
Detallo la luna preciosa, cuarto creciente,
es de noche y aún estoy pensando en ti
mientras se desgajan los cerezos
sucumbe el tiempo y llega el nuevo,
las alondras llenan de cánticos el valle,
las violetas se encienden a versos
contemplando otro amanecer donde no estás.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 25/12
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