EN LA CACICA L4R (54)
En la parcela donde brotan los naranjales,
el arrayán y las pepitas de agraz,
los gorriones anidan entre los pinos,
danzan los mirlos y cantan las ranas
acompañadas por las cigarras…
En un rincón trenzado de rocas
escondidas están las caracolas
y saltan los chirlovirlos.
y saltan los chirlovirlos.
El musgo abriga a una que otra oruga
y entre el rescoldo más oscuro
nace una flor o se encuentra un nido.
En el camino viejo
un espino de doradas flores
besa a los jazmines en flor
y sobre inmensos árboles
bajan las barbas de cualquier santo
y se extiende una pradera con sus verdores…
En una banca que nadie ocupa,
esperando que florezcan las orquídeas te sueño…
Busco un poco de abono que dejan las reses,
me deleito con el olor del húmedo bosque,
escucho las cascadas,
que parecen tus besos sobre mis labios.
que parecen tus besos sobre mis labios.
En la parcela que ayer fue tuya;
una casa nueva humilló a la vieja…
Allí donde mis padres tejieron mansos amores
se desnudó la piel entre los bosques
y se llenaron panzas de luna llena.
Sólo ha quedado la vieja casa,
el camino agreste, el caney…
Se arroparon los bosques de pastos nuevos,
tal vez ni el Guayabo exista;
ni las mariposas doradas,
ni los colibríes que hacían de nuestros ojos
desear un verso de madreselvas.
Tal vez encuentre aún tu recuerdo
cuando visite lo que has dejado:
Una sombra oculta entre los sueños,
donde mis padres tanto habían amado...
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, diciembre 9/12
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