lunes, 19 de noviembre de 2012

SILENCIO...

SILENCIO…

Calla… nos cerca el invierno
Arrópame que tengo frío
Humedeció mi ventana
Callaron los mirlos… 

Volaron los alcatraces
Las hojas cayeron y los troncos
Parece que descansan.

Una fría nieve cubre el verde de mis cerros
Las pequeñas casas parecen de luz
Y un caminante vestido de rojo
Viene de cualquier parte
Surca el mar, cruza todos los puentes
Sin importar si sus pies están llagados

Silencio…
Aún bajo la nívea espuma se escucha el rumor de la corriente
El caminante con su enorme carga nos persigue
Trae todas las sonrisas que ayer marcharon
Viene lleno de esperanza con su mirada perdida…

Temo me encuentre despierta y cierro los ojos…
Dejo la luz de mi lámpara encendida y lo espero
Mi corazón palpita como gacela perseguida
Mis labios se humedecen y mi piel tiembla
Más una tibieza retorna cuando su luz llega.

Blancas estrellas parecen titilar en su mochila
Perfuman los luceros y el miedo desaparece
Escucho sus pasos al marchar y de improviso corro
Pero ya no está… una rosa escarlata espera…
Tal vez el morral quedó abierto
Y ella se destinó para mis manos.

Un nuevo caudal recorre mis venas
Su olor parece a madre que ha retornado
Su calidez es como de un pichón bajo las alas de un jilguero
Y a pesar de mis oscuros miedos,
La guardo en mi corazón y dejo mis huellas
Que de a poco se borran con un poco más de nieve.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 19/12

2 comentarios:

  1. Hola amiga, yo no suelo entrar por aquí casi nunca y hoy entre y vi tus poemas junto a los míos, lo cual me dio mucha alegría, gracias por publicar aquí, intentare de entrar mas veces. pues sabes que tus poemas me encantan. Besos y que Dios te proteja.

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  2. Hola Rafita gracias a tu comentario me dì cuenta que ya lo habìa metido al blog, lo de face lo traigo para acà, y aquì estàn todos. Un abrazo y Dios te bendiga doblemente.

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