PEDIR

PEDIR

Pedir a cada corazón un cambio de mentalidad
Un respeto hacia la naturaleza
Un desarraigo de lo que no sirve para vivir…
Tenemos que abolir lo inservible

Buscar en el verdor una esperanza
Pues nuestra madre tierra se enoja cada segundo.

Hemos destruido su corazón
Estamos dedicados a vivir a expensas de otros
Creamos un sistema para enloquecer
Para que nos olvidemos del motivo de estar aquí
Y vamos como locos viajeros sin barca ni timón.

Pedir… pedir… pedir…
¿Pero cuando vamos a dar?
Hemos desvanecido la oportunidad de miles
Buscamos nuestro lucro con la vida de los débiles
Y hurtamos su derecho a volar, a cantar…

Siembra un árbol en tu alma
El ramaje será la esperanza de un mañana prometedor
Libérate de lo innecesario y danza como una grulla
Enamórate de la vida, de las cascadas…
Huye de las vanidades que apestan y no te enriquecen como ser humano
Y dame un abrazo fuerte que deseo llorar.

La llorona es el mar, se derrumban los cerros
Los árboles no tienen tiempo para ser gigantes
Y les pedimos hasta sus raíces
Les robamos el derecho de abrigar las aves
De un remanso de brazos y manos bajo su sombra…

Somos los envenenadores del planeta y levantamos los rostros airosos
Sólo pedimos y nos olvidamos de dar
Y mañana será tarde… hoy mismo lo comprobamos
Que susurra la brisa y se torna en huracán
Y el llanto de las cascadas se desvanece
Sin llegar a la falda de la montaña
Un cementerio divisamos con la mirada ausente
A pesar de que sentimos una fría corriente que se cierne
Y viene sobre nuestras casas…

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 29/12