DIAMANTE NEGRO
Me aferro a la vida
que danza entre las montañas.
Tiene mi bebé, hocico de elefante
y cuerpo de gacela,
mirada de gato, piel de seda.
y cuerpo de gacela,
mirada de gato, piel de seda.
Todo lo que quiero está aquí,
Como el sol sobre el estero.
En mi negra piel
parece que llovieron lágrimas.
¿Se borraron las heridas de un ayer?
Robaron una historia de libertad y gloria,
ahí volaban mis ancestros,
eran las garzas blancas
que en sus noches fueron negras.
eran las garzas blancas
que en sus noches fueron negras.
Mis manos sólo saben de amores,
mi boca de cantares.
Enamoro cual las grullas
en los verdes pantanales.
Busco de la luna
sus rayos que no hieren,
me confundo con la noche,
y al sonreír, entrego a todos,
y al sonreír, entrego a todos,
el brillo de mis diamantes
confundidos con las olas.
confundidos con las olas.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, octubre 17/12
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