Como una dulce mariposa vestida de colores
radiantes alas que se esfumaron con la brisa
el azote de un atardecer que se robò el ocaso.
Sobre una flor descansados mis cariños
donde anidò la golondrina sobre un loto
y mis làgrimas parecìan canto de cigarra,
mi corazòn un viejo campanario.
Asi en sus capullos vestidos de blanco,
sus ojos cerrados a èste camino incierto
tomados de sus alas se vistieron de malvas
y con olor a flores buscaron el azul del cielo.
Se escondiò la luna cuando los viò pasar
para que el sol saliera pronto sus hijos a buscar.
Y cuando un manto extendido de colores
brotò de la nada... unos labios de luz y de consuelo
emergieron desde el silencio
para convertirlos en àngeles de cristal.
Raquel Rueda Bohórquez
donde anidò la golondrina sobre un loto
y mis làgrimas parecìan canto de cigarra,
mi corazòn un viejo campanario.
Asi en sus capullos vestidos de blanco,
sus ojos cerrados a èste camino incierto
tomados de sus alas se vistieron de malvas
y con olor a flores buscaron el azul del cielo.
Se escondiò la luna cuando los viò pasar
para que el sol saliera pronto sus hijos a buscar.
Y cuando un manto extendido de colores
brotò de la nada... unos labios de luz y de consuelo
emergieron desde el silencio
para convertirlos en àngeles de cristal.
Raquel Rueda Bohórquez
No hay comentarios:
Publicar un comentario