
Imagen: Internet.
PINOCHOS
Como pinochos pasamos por la vida
Borrachos con el alma destrozada,
De a pedazos armando nuestro incierto destino
Caminando sobre nubes blancas o azuladas…
Como plumas mecidas por la brisa
Incierto sendero la llevará a donde ha de ir
A la vera del camino descansada sobre un roble
O sobre un lago azul que robará todo su candor.
Como una mariposa de colores…
¡Tan quebradiza, tan hermosa, tan sutil!
Sedas que no quebrará la brisa huracanada
Ni el azote de la lluvia sobre los morichales…
Como una golondrina pasajera vamos
Nuestro retorno, ¿quién lo conocerá?
Más de nuevo nos levantamos airosos
Aún quebrada la existencia, qué bello es soñar.
Vagamos en un planeta donde la vida fenece
Los árboles parecieran ser el único motivo
¿Sus enormes brazos quién los pintará mañana?
Hoy sólo pequeños gajos que mueren antes del sol,
Y se quiebran, con el azote de la brisa cada día más enojada.
Los añicos de los robles formarán nuevos muñecos tristes
Ya verán… los encontraremos tirados en cualquier rincón
Bogando sobre las olas los veremos…
Y sobre los arenales sus añicos por montón
Como un sepulcro, a lo que ayer fue una fronda de traje verde.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 7/12
Incierto sendero la llevará a donde ha de ir
A la vera del camino descansada sobre un roble
O sobre un lago azul que robará todo su candor.
Como una mariposa de colores…
¡Tan quebradiza, tan hermosa, tan sutil!
Sedas que no quebrará la brisa huracanada
Ni el azote de la lluvia sobre los morichales…
Como una golondrina pasajera vamos
Nuestro retorno, ¿quién lo conocerá?
Más de nuevo nos levantamos airosos
Aún quebrada la existencia, qué bello es soñar.
Vagamos en un planeta donde la vida fenece
Los árboles parecieran ser el único motivo
¿Sus enormes brazos quién los pintará mañana?
Hoy sólo pequeños gajos que mueren antes del sol,
Y se quiebran, con el azote de la brisa cada día más enojada.
Los añicos de los robles formarán nuevos muñecos tristes
Ya verán… los encontraremos tirados en cualquier rincón
Bogando sobre las olas los veremos…
Y sobre los arenales sus añicos por montón
Como un sepulcro, a lo que ayer fue una fronda de traje verde.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 7/12
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