Me quedé esperando tu regreso,
me escondí donde tus ojos me encontraran...
Qué extraños caminos de la vida
¿qué senderos nos conducirán hacia ese amor soñado?
Más aquí estoy... Es tu voz lo que anhelo
es tu brillo el que espero
dentro de tu frágil vida,
como un cristal que se quiebra
cuando el sol fuerte lo aqueja...
Podré con el corazón palpitante esperar...
Ese regreso sobre tus pasos
donde el caminante cansado... Agotado…
decide recostarse sobre una banca
y ahí estaré yo... Como quinceañera anhelante
en espera de un beso tuyo.
es tu brillo el que espero
dentro de tu frágil vida,
como un cristal que se quiebra
cuando el sol fuerte lo aqueja...
Podré con el corazón palpitante esperar...
Ese regreso sobre tus pasos
donde el caminante cansado... Agotado…
decide recostarse sobre una banca
y ahí estaré yo... Como quinceañera anhelante
en espera de un beso tuyo.
Pero si de
nuevo decides no regresar… o te marchas
de nuevo…
No te
preocupes, habrá un sitio esperando por los dos
Y toda la
fantasía que fue éste desierto será sólo un sueño,
Allí comprenderé
la verdad de tu amor
Si acaso
existió y si el ánimo de encontrarnos
Vestidos de
luz eterna… aún nos permite mirarnos a los ojos.
Raquel Rueda Bohórquez
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla,
junio 29/12
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