A TU SOMBRA
Estoy bajo tu sombra
sólo a tu amparo me cobijo
y es tu mano la que siento
cuando necesito abrigo.
Ya murió el roble obligado
el hacha se descargó inmisericorde
ya sus ramas no refrescan
ni hacen alarde con la brisa.
Qué triste pareciera...
más me has regalado blanca piel
una fronda verde y preciosa
donde habito contigo.
Aquí me descanso siempre...
aunque tus rayos me quemen
sólo que lloro un poco
por esa ausencia de ramas;
me hacen falta los cantares
cuando las besa la brisa...
Más debo salir aprisa...
tal vez encuentre un roble...
o pueda ser un espino,
a la vera del camino.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 11/12
Estoy bajo tu sombra
sólo a tu amparo me cobijo
y es tu mano la que siento
cuando necesito abrigo.
Ya murió el roble obligado
el hacha se descargó inmisericorde
ya sus ramas no refrescan
ni hacen alarde con la brisa.
Qué triste pareciera...
más me has regalado blanca piel
una fronda verde y preciosa
donde habito contigo.
Aquí me descanso siempre...
aunque tus rayos me quemen
sólo que lloro un poco
por esa ausencia de ramas;
me hacen falta los cantares
cuando las besa la brisa...
Más debo salir aprisa...
tal vez encuentre un roble...
o pueda ser un espino,
a la vera del camino.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 11/12
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