lunes, 2 de abril de 2012

TIEMPO DE ORAR




TIEMPO PARA ORAR

Aún temprano me levanto...
No es tiempo para seguir depredando la naturaleza
pero sí... Es bueno orar, es un tiempo propicio para hacerlo, pero preferimos unas buenas vacaciones cerca al mar, porque lavarnos con sus aguas... ¿Por qué no?... También es orar.

Creo que la oración es la felicidad, sonreír, también disfrutar los descansos, cada segundo de nuestros días debe ser dedicado a dios y nuestro trabajo por sencillo que parezca, es esa ofrenda que con alegría debemos mantener, pero nuestro olvido es veloz, y mientras nos atragantamos en oraciones y golpes de pecho, hemos olvidado a nuestros hermanos abusados tantas veces y que arrinconados en sus tristezas, lloran cada día por una oportunidad arrebatada.

No me avergonzaré de mi sencillo trabajo, ni me ufanaré de estar arriba donde me hagan honores... ¿acaso las palmeras son fáciles de derrumbar por los huracanes?
Primero caerán los cocos... Pero también poco a poco... Muy despacio retoñarán y serán con la tranquilidad de su tiempo una palmera fresca y fuerte donde anidarán los gorriones de nuevos tiempos...
Ya llegará el momento en que las fuertes palmeras deban caer...

Nuestros segundos pasan... Nuestras oportunidades cada vez parecen más lejanas... Pero de todo lo recorrido hemos de recibir grandes lecciones que nos acercarán un poco más a dios y a la finalidad de su obra.

Que no seamos tan arrogantes de creernos mejor que nadie... Sólo somos el pasto del planeta que será devorado por la madre tierra y vomitado por sus entrañas, pues hemos sido tan malvados con ella, que no podrá digerirnos, pero sí estamos en tiempo de pedir perdón por todos nuestros actos...


Es tan fácil hacer fila para confesarnos... Y también lo es repetir los pecados, igual ahí está la religión que nos permite pecar y empatar, y ni aún así, sentimos vergüenza por nuestros actos;  estamos acabando con la belleza de la creación y ya no tendremos tiempo después de hacer fila... Estaremos tan ocupados y distraídos que cuando llegue la gran ola... Estaremos durmiendo.

Ésta Semana Santa debe ser una semana para recordar que no podemos seguir abusando de los demás, que cada segundo es una oportunidad para el amor, y para sembrar todo lo que con nuestras manos arrancamos... Se nos dona el tiempo y lo desaprovechamos en cosas vanas...

Creo que si tengo chance... Iré a ver el ocaso pues ahí en ese segundo donde el gran astro quiere marchar a iluminar otros senderos... Veremos a dios convertido en muchos soles de colores que nunca olvidarás...


Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 1/12

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