PROHIBIDO PENSAR

PROHIBIDO PENSAR

LA LOMA, VS, CENTRO DE CONVENCIONES

Nuestro himno tan mal cantado, ¡tan hermoso que es!, recuerdo la voz de Víctor Hugo Ayala, /un error como sospechoso…

Un burrito que tenía que estar mamando la teta a su madre… (no a la de ninguno de mis amigos, sino a esa que lo parió) y no expuesto por ahí como regalo para distraer con otra telebobela Colombiana que mantiene a todas las amas de casa ocupadas, llorando por tanta mariquera que se inventan, inclusive a los pensionados que ya no piensan, se prohíbe pensar… opinar, hablar.

Un sitio: “La Loma”, desalojo… se van o se van, familias lanzadas a la calle, una chica maltratada por estar filmando. Muestran cuando ella levantó la mano contra el policía, pero no cuando el policía la agarró de su cabello, para no permitir que siguiera filmando.

Hartos del sancocho que con tanto cariño prepararon quienes allí habitan, los tractores pasando por sus casas, destruyendo todo, hasta la olla y la mesita humilde donde se hartaron de su pobreza… una vieja sinvergüenza que tal vez no ha parido un hijo o si los parió no le importa… que llegó a sacarlos, a ella no le daba ni pena, más tenía que cumplir esa orden por las buenas o por las malas.

La prensa vulgar y sucia, los medios de comunicación que muestran lo que les conviene… Éste es el país que estamos entregando en manos ajenas, ésta es nuestra suerte… 

Ahora que hablen todo el mes, todo el año de un burro, la letra del himno nacional tan mal cantada por una gran persona que se equivocó, pero  la gente no perdona, aunque haya en éste país tantos que aún no se nombran, pues no sirven a un sistema de rodillas… los sabuesos, entrenados en un país que no admite errores, un montaje tan bien preparado que hasta el burro se lo cree.

Prohibido pensar… tal vez te bloqueen por estúpida, ya tienen el mapa de cada uno, los nombres en las fotografías, ya saben qué te duele y qué no… pero lo cierto, es que la mierda que nos tragamos los colombianos, las injusticias sociales, la humillación, la rabia y las lágrimas de cada día, sirven para que sigan llenando sus copas y se sigan hartando con el dolor de un pueblo que está a punto de reventar.

¡¡Salud!!

Raquel Rueda Bohórquez

Barranquilla, abril 18/12