martes, 8 de noviembre de 2011

A TUS BRAZOS (44)

A TUS BRAZOS (44)

Lo sabía, tu llamado
fue una un aviso
para que la ilusión asomara.

Comprendí que esa luz maravillosa te dirige,
te guía siempre, será una fuerza dentro de ti;
pero al escuchar aquélla lejana,
comprendí que por alguna razón
estabas ahí.

No podría llorar más sobre el pantano,
la oscuridad de mi vida en luz nueva se convirtió
cuando un llamado que parecía lejano,
acordonó mi vida y aprisionó mi corazón.

¡No era difícil!... Estaba sola, necesitaba de ti.
Comprendiste que a pesar de la distancia
una cálida palabra me haría confiar ,
a pesar de miedos infundados,
por tus historias grises
en crueles momentos.

¡Qué fácil fue entregarme!
Dócil flor de loto resulté.

Comprendí que no mendigaría amor a nadie
y al pretender ahogarme en mi propio lago,
un lirio blanco pasó...., y me dejó el beso 
que mis pétalos renovó.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, noviembre 5/11


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