sábado, 10 de septiembre de 2011

FUEGO DE AMOR (45)



FUEGO DE AMOR (45)

Compartiré mi afecto junto a las fantasías,
donde el fuego nació sobres blancas sábanas
y se extinguió con el paso del tiempo,
entre verdes faldas y ahuecadas rocas,
sin espacio para corazones trémulos...

Aunque las historias cambien
 y las brisas fuertes nos desarmen,
habrá una fuerza interior que nos sacará a flote
aún a pesar del dolor de parto,
de grises momentos que mutilan nuestros pechos,
dejándonos sin una caricia sobre ellos.

No hay día, mañana o segundo 
donde no debamos apreciar el valor de la vida.
Cada aliento de tu boca sobre la mía,
cada aurora al abrir los ojos,
aún nuestro corazón temblando
sin importar la aridez de los desiertos
regando las amapolas mustias del camino.

Hoy estás aquí conmigo,
vemos el mismo horizonte incierto,
pero estamos vivos,
el Señor nos regala instantes para compartir
y para amar, sin importar las llagas;
¡que lleguen todas!, pero que estés ahí,
que tu mano se pose sobre la mía
como un verdadero amigo, hermano, compañero...

Quiero retozar como una niña,
que las palabras a destiempo no hieran, 
dejaré que resbalen los necios y los ociosos,
no permitiré que empañen mi alegría
y gritaré con júbilo cada mañana,
cuando sienta que una lágrima aparece en mis ojos
seré la roca y el diamante guardado y protegido.

Aún sin poder compartir las melodías que nos inspiran,
sin afán de que no podamos disfrutar de todo
pues el dinero es el rey falso,
tenemos nuestros ojos, manos que se moverán a la caricia,
boca para entonar melodías
que aliviarán a los mustios y apagados.

¡Ahí estás enredadera de mi vida!
Trepa por mi cuerpo, 
inunda mi corazón de flores nuevas y frescas,
sigue hacia el roble que alguien plantó para ti.
No desesperes que llegarás a la cumbre,
y todos verán tu sonrisa que será cascada
bajando por la cuesta.

Mis ojos se extendieron,
he mirado desde aquí el mundo, 
conozco el corazón del hombre,
estoy segura de la oportunidad, del perdón.

Los músicos seguirán escribiendo melodías
a través de pálidas hojas,
y sus pentagramas siempre estarán llenos;
la maldad no podrá contra todos, pues el fuego del amor
consume la pesadez de los tiempos ,
y la paloma blanca se elevará sobre los malvados.

Ven corazón de fuego, soy tuya,
derrite tus poderes sobre mí,
que sea tu esclava siempre,
que no me domine la ambición
ni la soberbia altere el ritmo de mi alma.

Me postro ante ti,
soy cordero antes de ser degollado.
Aunque el gemido sea angustioso,
las llagas no me apagarán,
y a partir del fuego resucitan estrellas
que brillarán en la oscuridad.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, septiembre  10/11


Dedico éste escrito a mi niña MARLY CAROLINA, con todo mi amor, la paciencia, el perdón, los besos y las flores son el mejor regalo para moldear nuestro carácter y para encontrar el verdadero disfrute de la vida, no debemos dejar que la tristeza nos gane la partida. Te quiero mucho, ánimo corazón de fuego que ardes en mí. MAMI.

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