miércoles, 10 de agosto de 2011

PALABRITAS 4 (33)

PALABRITAS 4...



PALABRITAS 4 (33)

Me doy cuenta que es una fortuna no poseer riquezas; viajan las gaviotas por el cielo y se esfuman felices, con tan sólo el cántico de quien vuela a su lado y el deseo de llegar hasta una escondida rama...

Qué bella la juventud cuando se posee, pero cuando se tiene y se pierde por su propia mano, es algo muy doloroso; triste saber que hay muchos moribundos deseando tan solo un segundo más de vida.

No cambio un minuto  de mi vida por dinero, es el causante de miles de desgracias, la vida pierde sentido pues todo gira a su alrededor y los jóvenes pierden el deseo de luchar, si todo lo encuentran servido a la mesa.

Te doy todas mis riquezas, y tú me regalas tu salud y un beso en la boca, pero me lo das con lengua y sabor a chicle fresco.

Qué bella una libélula como la que veo en éste momento, sus alas son cristales y sus ojos una malla de colores que se pierde con un beso entregado sobre una dulce flor...

Cuántas personas han dejado la vida por querer parecer bellas; no es acaso el simple hecho de sentir, de tocar, de palpar...  ¿una razón para que nos sintamos así?,  la belleza es efímera como las rosas rojas y el colibrí raudo que se besa con la brisa, más la belleza de vivir no se compara con nada.

Vida hermosa, te aprisiono, te beso con mis pensamientos, estás en mi corazón aunque no pueda hacer lo que se hace con dinero, más puedo viajar a donde mi mente me lleve y me transporto a sitios infinitos y hermosos.

Estás ahí, observando un cielo azul... contempla a tu alrededor cuánta belleza en medio de la soledad y la tristeza de muchos, que no hemos sabido valorar la riqueza de estar vivos,  ni el encanto de momentos,  sólo con nuestros pensamientos.

Si vienes a mi casa, ¿porqué tienes que mirar a ver si tengo mi computador encendido?,mira mejor si en la tuya cerraste la llave del gas y no dejaste una veladora donde pueda incendiar la tuya, y si ya pagaste los recibos atrasados.

Qué bello es sentarnos a arreglar el mundo y mover la lengua como víboras, qué bello manejar la vida ajena desde nuestra propia comodidad, ¿sabes acaso la gotera de la casa ajena?... en vez de murmurar, ayúdale para que su casa no esté anegada.

Tantas veces me he sentido así, triste y abandonada, mi soledad por falta de compañía, mientras mis amigos hablan a mi espalda y murmuran, más tengo un compañero que me toma de su mano aunque no la sienta, me abraza y me sostiene y me dice: "no te preocupes , aquí estoy siempre a tu lado"...

No aceptaré más que se metan en mi vida, es un mi regalo, es mi fortuna y Dios me la entregó para que la viva feliz, no haré caso a críticas ni a murmuraciones y haré el bien que pueda mientras mi aliento aún permanezca y mientras perciba el aroma de las flores y pueda mirar el cielo azul...

¿Quién crees que eres para juzgar tan duramente a los demás?, ¿puedes estar en su mente y en su corazón?, no te apresures con tus espinas, no sea que se claven en el corazón de los inocentes que te acompañan.

Me duele la crítica, todos tenemos derecho a equivocarnos, nadie es indispensable y todos debemos tener una oportunidad en la vida, cuando nos llegue el tiempo del retiro, debemos hacerlo con dignidad sin pisotear a nadie, pues ya no hay tiempo para el olvido pero tal vez lo haya para el perdón.

Cuando haya muerto, no quiero mis cenizas esparcidas por el viento, mis escombros que nunca me pertenecieron, estarán en manos de estudiantes de medicina, no quiero que los gusanos hagan fiestas ni festejen, y deseo que me embalsamen, si mi cuerpo no sirve para más,  para seguir sonriendo por un largo tiempo.

.No te burles del incapacitado, ni te rías de quien no es igual que tú,  ¿has notado que entre los dementes están los sabios, y entre los poetas germina el amor?, todo ha sido dado por una mano que no vemos y unos ojos que nos ven.

Quiero encontrar la sabiduría, quiero hallar el amor, pisar cardos venenosos, sentir pasión por lo que hago, volar como un águila, aprisionarte con mis garras y no dejarte marchar nunca más,  quiero que gimas y me digas : ¡ya no más! ... ¡me someto a éste amor que me condena a morir por ti! .

Raquel Rueda Bohórquez 
Barranquilla, agosto  10/11
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