PARA EL AMOR (106)
Primero que todo pellízcate... ¡estás despierto!
empiezas bien, busca música hermosa sin voces
que te lleven por senderos inimaginables,
la placidez de una cascada... ¡qué delicia!
Escucha esos sonidos de la naturaleza
te invitan al amor, al perdón...
No pierdas tiempo en abrir los ojos,
con tu alma verás todo lo que quieras y añoras,
¿Quieres besos?... ahí están, sólo abre un poco más la boca,
¿quieres un abrazo cálido?, extiende los brazos y hazlo,
tú mismo abrázate y sentirás que no son los tuyos,
son los míos...
No sufras por los triunfos de otros, ¡alégrate!
Pronto vendrán los tuyos y son maravillosos,
disfrútalos, tal vez sea el último, nadie lo sabe.
Déjate besar por la brisa con los ojos muy cerrados,
respira ese aire que huele a pino, a orquídeas recién abiertas.
Imagina unos labios gorditos...éste es mi sueño,
tú te inventas el tuyo, pero si me quieres copiar ¡hazlo!
son rellenitos, morenos, una piel canela hermosa,
poca barba, muchos compromisos, pero son de él.
Es mi sueño virtual... ¡jajajaa!, ¡sonríe si quieres...!
Mira un momento, alguien te está viendo,
no soy yo, hay alguien más pero no lo puedes ver,
te dice que estés tranquilo, éste sueño como el de tu vida
pasará cual golondrinas por el cielo,
así los versos primeros serán mis besos virtuales,
no te angusties por tus males, ¡si conocieras los ajenos!
Date un respiro para el perdón,
es más fácil amar que odiar,
el odio te llena de pesares y te hace amargado y ruin,
el amor te te hace feliz, te vuelve ligera
te hace ver tus males como si nada fueran,
aprendes a sentir el dolor ajeno y lo comparas con el tuyo
verás qué fácil es, ¡atrévete a perdonar!
Mira a los ojos de quien te hace daño,
dí una oración por ellos para que su corazón se ablande,
no permitas que dañen tus sueños,
te quejas de que no puedes realizarlos
mientras hay ciegos que le cantan a Dios,
que ven con el alma aparecer el sol
regalan sonrisas y besos sin verte siquiera,
entonces amigos, terminemos el ejercicio:
¡date un descanso, disfruta tu tiempo,
aprende a perdonar y verás que un beso nuevo
será la primavera que adornará tu altar!
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, mayo 7/11
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