PALABRITAS 072311 (24)
No hay toro bravo, sólo está sin consentir; sóbalo un poco y parecerá un niño pequeño, se dejará acariciar dentro de sus ijares, pero maltrátalo, no se enfurecerá, sólo tratará de defenderse de quien le hace daño.
Si quieres aprender a cultivar rosas, primero debes aprender a lidiar con las espinas.
Cuánto daría por devolver el tiempo, por eliminar tantas cosas que me hicieron daño, tomar los cardos del camino y convertirlos en flores, pero no hay retorno, se marcharon las gaviotas viejas, llegaron las jóvenes, y el tiempo ido no se recupera, ni con el retorno de un ave nueva.
Dime amor mío que tú también me amas. Alcanzaré la luna de tus versos y la extenderé sobre las playas que se forman en el cielo y allí verás mi corazón, el aura que se esconde en el iris de colores y llena de calor tu alma.
Si pecas por amor, has amado doblemente; pero si pecas por hacer daño a otro, ahí te atienes a las consecuencias de tus propios actos, que se devolverán como las olas del mar sobre las playas desiertas.
Si sabes odiar...¿porqué no aprendes a amar?, es muy fácil: olvida la última ofensa que te hicieron, recoge los escombros que dejaron de tu vida, y tómate de esa mano invisible que te invita al perdón.
Bésame con ardor y te cogeré las piernas, bésame con hipocresía y una rosa perderá el color, bésame como a un niño y tendré un reencuentro con Dios.
No dediques tu tiempo libre a denigrar de quien te ayuda, dedícalo a orar por ti y por los tuyos... ¿tienes la certeza de lo que acontecerá en el siguiente segundo?
Dame una razón para odiarte y clavaré una daga sobre mi pecho, dame tan sólo un segundo para decirte cuánto te amo y habré ganado la gloria.
Dedicaré éste segundo a pensar en ti, me has inspirado un verso nuevo cada día, una palabra de aliento. El aire que respiro no lo has contaminado tú, pero aún así, me permite mover el pecho y exhalar un suspiro, en él te envío mi primer beso del día.
Hoy amanecí pensadora, mis perritos tienen hambre, estoy cansada y agotada, pero comprendo que Dios tiene una misión para mí y que debo cumplirla. Mi tiempo se agota como se desvanecen los árboles y las brisas suaves del mar, que mañana serán huracanes devastadores...
Si me ves hoy un poco, detallas las pecas de mis ojos, y ves las arrugas que hay a su alrededor, comprenderás que no ha sido vano vivir, y que tu mirada sobre la mía, ya es una ganancia.
Cuántas veces creemos que nos vamos a ganar simpatías si nos expresamos con palabras para hacer sonreír, pero las barreras de la apariencia, nos muestra disfraces que la humanidad se coloca, para hacer creer a los demás que son superiores, y que su careta los hace diferentes.
No dedicaré ni un segundo de mi valioso tiempo para odiar, éste es el causante de todos los males de la humanidad, prefiero ponerme un poco colorada y levantarme la falda para que todos sonrían, pero nunca para enojar y crear discordias.
A veces se nos cierra hasta la puerta de nuestra propia casa. Hoy comprendí, que la providencia nos muestra su rostro, y ante nuestro propio asombro, tenemos la puerta más grande abierta y es nuestro propio corazón.
El hombre es el animal más perverso que existe, ¿en tu corazón hay un poquito de amor?... Te invito hoy a mirar dentro de ti y a descubrir lo grande y maravilloso que eres.
SHEILA
Barranquilla, julio 23/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario