sábado, 30 de julio de 2011

POR UN DÍA FESTIVO (195)


POR UN DÍA FESTIVO (195)

¿Su nombre
a quién le importa ahora?

Sólo era un vago solitario,
o un jugador de fútbol,
o el chico que se sienta en la esquina
de su amado barrio,
a contar chistes verdes,
a fumar un cigarro compartido,
a llenar de risotadas a las chicas
que ya no se ruborizan con sus
con el color de sus bromas.

Pudiera ser también tu hermano,
tu sobrino, tu hijo,
un simple bachiller varado
o un joven con  retraso mental
que tal vez les pareciera
que era muy normal.

Sin importar lo que fuera,
eran necesarios uno, dos,
en una cuenta sin terminar...

El descanso era su fin,
eran fáciles de engañar
pues tenían los sueños atados a la suerte.

Sus hermosas sonrisas juveniles
sus brillantes ojos de emoción los delataba,
y allí con éste talón tan frágil... ¡qué fácil fue!

¡Ahí estaban!...  ¡que gran oportunidad!
Se irían a descansar en día festivo,
habría recompensas y hasta condecoraciones,
añadidas a otras tantas medallas sin valor
que adornaban sus verdes uniformes ,
con rostros congestionados de licor...

¡Estarían allí con  ellas!
Rubias, morenas, esbeltas,
con sus grandes y hermosos pechos
que invitaban al amor y al desenfreno,
con esas nalgas protuberantes
colocadas así con intención de cirujano,
en  fin, sólo eran sus muñecas de silicona
para celebrar tan festiva ocasión...

¿La manera?... sería rápido...
disfrazando sus humildes trajes preferidos
bien camuflados con un gran fusil
para hacerlo realidad...

!Ahí estaban!, ¡qué gran festejo!
Abatidos dos ...¡tres!... ¡hasta mil!
y los débiles murieron... los inocentes
cerraron sus bocas llevándose consigo
la angustia de su final momento,
los besos y abrazos dejados de entregar,
sus risas alegres motivadoras de aliento,
su vida entera encerrada en un cofre de cristal.

Los vimos en los diarios con su mirada abierta al cielo,
los vimos balbuceando con su sabor a teta aún en sus labios,
los vimos llevar al cementerio en tristes cajones blancos,
los vimos y regamos sus flores con nuestras lágrimas
impotentes, aterrados... con el sufrir de permanente huella
que no nos permite vivir con la paz de quien los acalló,
con la pasmosa tranquilidad de quien haló el gatillo
y llevaba orgulloso una nueva medalla sin valor y sin honor.

Se vieron rodar cabezas... cayeron sucios honores,
hoy es día de INDEPENDENCIA NACIONAL,
grandes desfiles con pasos orgullosos, fascinantes...
caballos de guerra, tanques que se pasean amenazadores
danzan iguales, cual pavos cuando hay hembras en calor,
 todo se ha olvidado, hoy es festivo,
 ¡qué día tan encantador!


Raquel Rueda Bohórquez 
 Barranquilla, enero 9/11




No hay comentarios:

Publicar un comentario