GAVIOTA HERIDA (200)
Publicado pors en
enero 6, 2011 en 10:30am
¿Cuándo
escucharé el aliento de tu boca
perdida
entre los escombros de mi tiempo?
¿Percibiré
el roce de tus manos,
el calor
suave de tu vientre en afanosa entrega
en el
oscuro silencio de la noche eterna,
o en el
apacible instante
en que se
conviertan en realidad
mis
tímidas quimeras?
Estaré
como gaviota herida
a la
espera de un abrazo plañidero,
escondida...
yerta... fría...
en el
absurdo paisaje de la muerte,
o en la
agonía infinita de la espera.
Volaré
con mis sueños locos,
navegaré
tras tu nave viajera;
me
esconderé en tus barcos silenciosos,
treparé a
los cerros de mis fantasías;
llegaré
temprano
antes de
tu despertar,
me
cobijaré en silencio
bajo tus
sedosas sábanas,
gemiré
henchida de pasión.
Me
extasiaré dentro de tus horas,
el tiempo
para mí no tendrá fin.
Navegaré
dentro de tus manantiales
con tus
olas ahogándose en mí,
permitiré
tus juegos juveniles
con sus
ardorosos momentos,
un beso
eterno, extenso... motivado...
Eres la caricia convertida en éxtasis
perdidos
los dos entre los cerros volubles
de nuestros añejados cuerpos.
Entregada al fin
con el abandono de la virtud y el honor
embelesada
de segundos plácidos
con tu espada haciéndome morir de amor.
Permitiré
que te ahogues
en el mar
de mis locuras,
con la pasión convertida en poesía
antes de
morir dentro de ti.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla,
enero 6/11
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