ANTE MI ASOMBRO (21)
CISNE,COLECCIÓN DE CAROLINA.(ALEMANIA).
Ante mi asombro, diviso la misma inmundicia,
casi que el mismo tablado en donde te posabas
y jurabas amor eterno.
Hablaré de lo mismo sin cansancio,
te recordaré que no han quedado en el olvido,
quedé vestida con mi traje blanco
casi por una eternidad...,
era el escogido y el más bello,
se ceñía a mi piel y me hacía parecer un cisne.
Observo con la inquietud de un niño
a través de mi laguna cristalina,
donde la flor de loto cerró sus pétalos
y mis lágrimas llenaron el estanque
que el corazón se desangra
con las heridas de la marejada
sobre las afiladas rocas,
que sobresalen en los acantilados.
Me asombra el mundo,
la maldad y la mentira, el desamor...
Quiero brindar mis rosas perfumadas,
quiero tu mirar en el mío...,
más la brisa te esfumó, así a tus palabras;
el tiempo borró toda huella,
más las tuyas están aquí
talladas en el mismo árbol donde las dejamos.
Me duele el olvido y la ingratitud
las horas perdidas, los años vencidos...,
pero más me duele la gran herida que no sana,
aquélla que vence al tiempo y lo mata lentamente,
la herida cruel que aún me hace agonizar,
y me dice que todo fue una falso
mientras me desvanezco de nuevo,
mis piernas están empapadas,
la sangre mana sin piedad.
No veré más tus negros ojos en los míos
ni sentiré tu boca en la mía,
ni mi cuerpo abrigarse junto al tuyo.
Está muriendo mi tiempo...
Agoniza con la crueldad de tu falsía
y se postra vencido ante la actitud más cruel;
la que humilla y envenena y no deja sanar heridas,
la que acaba con las violetas y las pinta de blanco
adornándolas de los cardos que plantaste en ellas,
con tu arrogante y cruel indiferencia.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, julio 24/11
No hay comentarios:
Publicar un comentario