jueves, 6 de agosto de 2015

MI GATA GIAN [65]




MI GATA GIAN [65]

Converso con mi gata y me suele contestar,
con sus coquetos ojos ámbar puro
que me agrado en contemplar.

¿Quién es la gata más hermosa?
Y con sus poses de borracha,
mi modelo preferida
pinta  en mi rostro una sonrisa,
por tan  dulce ronroneo
cuando me ve pasar.

¿De dónde ha llegado éste bonito amor?
Recuerdo un basurero, sus ojitos cerrados
una muerte segura, pues el cielo anunciaba rayos,
que serían tempestad.

Voy y vuelvo, ¿qué haré?, ¡leche tibia y un abrigo!
Pero luego, ¿acaso podía dormir?
Por mi gata y sus hermanos, /3 camadas diferentes
ahora que recuerdo, ¿eran diez?

Pero entre todas esas rayas y espejos
en sus ojos me quedé.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 6/15

DESPUÉS 2 [66]



DESPUÉS 2 [66]

Después de las cenizas, ¿qué habrá?, creemos que nada, pero queda el viento, Rey de la vida, pasando su invisible rostro por cada flor o cada espina, por cada roca vencida en el camino, y moverá mi palmera, para que canten sus hojas, y un pájaro anide en un rincón de mi vereda.

Si un árbol desnuda sus hojas, ¿qué sucederá?, creo que vendrá un verano intenso y guardará sabiduría, para cuando estén preparados nuevos brotes para ser primavera, llegarán insectos con trajes de colores, armarán nido los mirlos, buscará reposo una serpiente bajo las ramas viejas, y continuará la vida, brotando aquí o allá, sin importar el tiempo.

Pero si una cascada no encuentra su camino, si un río se desvía y una acequia se corrompe, morirán muchos inocentes, dejarán de florecer las bella de noche entre las rocas, y los musgos que antes se pegaban de ellas, esperarán un aguacero que les sea propicio, para buscar un rincón nuevo en algún lugar del mundo.

Todo puede morir, menos el amor, pues si no hay amor, todo será estéril, nadie tendrá sueños ni admirará la grandeza de un pájaro en vuelo, ni tendrá sentido esperar a que despierte el día, si no tenemos un manantial que calme nuestra sed.

Después de mí, ¿qué pasará?, vendrán otros, y así se repetirá un ciclo, cambiarán de plumas las aves, correrán ríos de sangre, y los rostros no tendrán una sonrisa, pero sucede que todo pasa, retorna el sol siempre ardiente y maravilloso, florecen niños en los vientres y aves revientan sus casitas blancas, para abrir  flores en sus picos, y llenar de gracia otra vez el paisaje.

¿Terminará el dolor?, ¡ojalá termine!, se hacen pactos de amor para morir, cuando debemos hacer pactos para bendecir la vida, y amar todo lo que nos acerca a la verdad, sin la hipócrita razón de santidad, que es una mentira disfrazada, alabar al viento como a las hojas, hablar con las personas como con los animales, y ser livianos, muy livianos para vivir el día, sin esperar la noche, con la tranquilidad de una fruta sobre la mesa y el estómago lleno de bonanza.

Después de todo, no sabemos por qué razón estamos aquí, ¿pero se vale dañar la obra divina de nuestra vida?, ¡que nadie muera!, hoy fallece un joven médico, amigo de mis hijas de una manera triste, igual que mi monachito, una moto, un enredo más, un estorbo asesino que cruza un sendero para esperar la muerte, ansiando estar vivos, amando la vida, mientras otros quieren morir teniendo salud y juventud, ¡no entiendo!, después de todo, soy una pobre ignorante que no sabe nada, pero amo mi vida, me aferro cada segundo a ella y  doy gracias al dueño de mis suspiros y al fundador de mi historia, por cada segundo, cada mirada hacia ese espejo que sigue mi sombra y me anima con un beso de lluvia, a bordar un poema.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 6/15

ES VERDAD 2 [67]

Por primera vez en mi vida, mis ojos están muy abiertos,
Entiendo al viento, entiendo a los árboles…

Jhon Lennon

ES VERDAD 2 [67]

También, así como ahora,
entiendo que todo pasó para madurar la fruta,
que nada caerá sin la fuerza del viento,
y que no creo en hombres, son mentira,
me siento identificada con tus rayos
a través de la ventana cerrada.

Lo sé, siento que te quiero,
pero también que el mundo inventó el pecado.
¿Es pecado amar?,  pero te amo,
¿es pecado desear?, pero te deseo…

Ahora, hasta una hoja tiene sentido para mí,
no me gustan los gritos,si Dios nos escucha
en medio de ese silencio de nuestro corazón.

Ahora estoy en el umbral en donde nace la poesía
y Él es quien dicta cada una de mis pequeñas letras.

¿Lo pueden creer?, ¡yo sí!, ¡lo creo!
Él es más que el rugido del mar,
es la onda que nos mueve en el universo,
esa luz de luciérnaga que no se apaga
y es quien bendice un ruego.

Ahora mismo ha tocado mis fibras,
una brisa fresca penetró mis pulmones
es su creación, somos nosotros,
obra suya gritando en silencio
que Él es más que un grito,

es una lámpara que necesita aceite
y entonces enciende mis ojos,
un “algo” mueve mis dedos
y comulgo un suspiro suyo
esencia de vida en mis pulmones,
que un día cualquiera, ya no estará en mí,
y ese hálito que me vio nacer,
también estará cuando deba morir.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, agosto 6/15