ES VERDAD [16]
Sentí tu presencia
Eras como nieve suave
En un verano intenso.
Lluvia sobre las hojas secas
Moribunda en tristeza,
Con una depresión que aniquilaba
Y me hacía doler la cabeza.
Eras para mí...
¿Cómo no lo he de gritar?
Ese atoro que anunciaste
Me ahogaba en soledad,
Pero mi río inició a brotar
Casi como un manantial.
Es verdad,
Estaba sumida en melancolía
Todos aparte, lejanos de mí
Cual si peste fuera.
Pero me viste, y no lo sabía
Cuando abría los brazos y al sol clamaba
Y en mi ventana tu luz emergía
Y todo de ti se llenaba.
Tu chiquita, ¿quién más puede ser así?
Y como una pequeña flor me diste perfume
En esa herida de un bosque arropada de rocas,
Que al fin del mal me protegían.
Y eras tú, mi amor,
Grande y soberano, dulce,
Una mujer a tu lado, María
Y yo, tratando de sonreír.
¡Qué pena!, perdóname
Pero me has tocado,
Te sentí mi aurora,
Mi único amor verdadero
Desde que sale el sol
Hasta el ocaso,
Y hasta esa oscuridad dormida
Donde me haces brillar
Como tu oveja consentida.
Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, abril 22/15
No hay comentarios:
Publicar un comentario