viernes, 3 de enero de 2014

¿Y MI SELVA?


¿Y MI SELVA?

Y en ésta selva mía despoblada
donde se pegaron las ostras y pesares
también anida una calandria, 
de estériles frutos y frágiles piernas. 

Dices que el bosque, 
que entre las gotas diamantinas
donde rebotan las cascadas de mis ojos,
se ha pegado un lirio blanco, y una rosa violeta…

Pero resurge de las cenizas flor de loto
poseo una voz alámbrica de niño con hambre
 quien entre las oscuras liviandades de la vida 
busca un beso…

Quiero subir a la cuesta pronto, 
hacia tus pechos ardientes.
Quiero trepar, ser una cabra 
y ser hiedra pegada de tu boca, 
cual estampilla en una carta sin abrir.

¡Vamos!... también tengo que hablar del bosque
 de la húmeda selva donde se quedan los dolores,
un quejido ya no duele, y blanqueamos la mirada,
en un solo instante que parece ser feliz
más estoy agotada aún para ello…

¿Puedo entonces, ahora doblar las rodillas?
Entre plumas blancas de paloma te espero,
bajo un roble gigante de flores frescas.

Antes de que amanezca, 
antes de que mis ojos se vuelvan perlas 
y estáticas se queden viendo hacia la nada,
con esa impasible calma de los muertos.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 3/14

CASCADAS


CASCADAS

Para los más bellos amores, 
Para las pasiones más ardientes, 
Que dejen escarcha en el alma, 
Para los cristales más limpios de los ojos,
Me gusta ésta tonada...

Y ahora... creo que debo cerrar los ojos un instante, para imaginarte...
Tal vez te desnude y arme un nido en tu pecho...
Pueda ser que adivine en tu ombligo que tienes hambre
Y una madre recuerdes...

Mientras escucho caer la cascada, te pensaré...
Y cuando estés... sobre éste roble a punto de caer
Tal vez esté dormida, contando buitres con hambre
O buscando una estrella que veloz se aleja...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, febrero 3/13

QUEJAS

SI ME DEJARAS

SI ME DEJARAS

Si al menos en ésta loca carrera
Me dejaras una letra...

Pero pasas y el silencio moja mi falda
ausencias, sólo vacío...

Y suenan las campanas a lo lejos
en la vieja iglesia de mi pueblo...

No griten, que llevan cargado al muerto...
¿Más para qué callar? -¡Qué tontos, si ya no escucha!

¿Será?... dice la abuelita del pañolón negro con olor a cajón...
-¿Que tal que escuchemos todo? ¿Qué tal?...

Mejor no decir nada... sólo callar...
Por que ese muerto que pasa...
Tenía toda su juventud, y entre sus ahogados gritos
Tal vez aquí se quedó...

-Si, es verdad, dice el anciano...
Pobre muchacho... ya no podrá soñar más...

¿Abonaste la cuenta al dueño del cementerio?
-Si, ya saqué mis ahorros, para que el vivo los tome
Y una sierra nueva compre, para matar otro árbol.

¿Sabías que tiene un cáncer?
¿Verdad?... no lo sabía...

Tiene un cáncer que devora su corazón
Cuando con cada cajón, en vez de llorar
Hace cuentas...

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 3/14

DE CARA AL SOL


DE CARA AL SOL

De nuevo he llegado a tu casa
Entre destellos ardientes, tus manos

Y al brotar de las llagas
Como un herrero valiente
Que talla versos entre el frío
Cual humo del cigarro en la boca
Vas y vienes, para dar tu cara
Mientras te veo impaciente
Como inalcanzable rayo de luces
Que se cuelan de a poco entre mis ojos.

Y puedo gritar un te amo…
Con la fuerza de la voz de una niña
Que ansía de tus ojos, tan extraño mirar
Y en soledad se inflama el corazón
Para desvelar todos los días
Viendo la misma luna tuya,
Sin ser esposa ni amante,
Y el estrellado cielo que jamás verás
Aunque esté contigo.

Ahora, cuando de nuevo el corazón
Como una roca que aprisiona todo,
Persigo una sombra ¿es la mía?
Que ronda por donde voy
Pero tiene tu figura y color.

Y al fin, te veo llegar
Vestido de oro y plata
Mi artesano favorito
Oculto entre esos rayos
Que bendicen un nuevo día
Y quitan éste ahogo en un suspiro
Para elevarlo al más alto de mis sueños.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 3/14

POR ÉSTE HOY

POR ÉSTE HOY

Hay días demasiado largos, y otros demasiado cortos, 
¿quién nos entiende?...

Un día queremos sal y al siguiente miel, 
un día queremos abrazos y al siguiente sonrisas...

Nada llena, como si fuésemos un túnel sin fondo...
Una extraña sensación, si lanzamos por él nuestras heridas
Más nada toca el fondo, y la tristeza se amaña
Cuando al sonar de campanas, llegan las despedidas.

Se repiten los dolores, se quedan...
Como un sonajero las risas de los niños
Como una oración el cantar de las aves
Que madrugaron más que ayer sobre mi árbol.

Nada es igual en un segundo...
Más nada detiene ésta rara sensación
Voy tras el viento y te persigo a pesar de todo.

Melancolía que me robas de a poco el aliento
Y entre cansadas notas de un iniciar te veo
Cuando tañen de nuevo campanas, más no son mías
Es que mi corazón palpita de nuevo y nadie escucha.

¿Qué hago?... ayer dije: No más poemas
¿A quién le invento cosas?... nada está inventado
Todo es un invento...

Y en éste sueño de auroras y amaneceres
Quiero abrir los ojos para encontrar los tuyos
Deseo abrir la boca para tropezarme con la tuya
Alargar mis manos hasta el álamo que ves
Y ser una en ti, antes que el sol llegue
En ese apresurado tren de vida que lleva.

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 3/13

A TI


Imagen: Seudy Rueda.

A TI

Borracha estoy pensando en ti
desde que abro mis ojos
hasta que los cierro...

¿Puede haber otro amor igual?
Y ahí estás amor mío
Me haces sentir feliz
-Aunque parezca triste
Radiante, aunque mínima
Y en ésta esquina de tu boca
Como probando una fruta jugosa
Me he quedado...

Me gustan tus ojos negros
Me agrada tu media sonrisa
Esas arrugas en tu frente
Y ante todo, tus manos
Que parecen jugar con el hierro
Y doblegar las barreras del fuego.

Una palabra: AMOR
Por donde se cuela un rayo
De un cupido que pasa ebrio
Por mi lado,
Con su eterno olvido.

A jugar entre rocas asisto
Y entre un poco de aire de mar
Que persiste bajo la lluvia
Te miro... sin que lo adviertas
Y de nuevo respiro a tu oído:
Te quiero... 

Raquel Rueda Bohórquez
Barranquilla, enero 3/13